Mi primer acercamiento a una necropsia fue en la universidad, en la clase de patología, la verdad no fue mi materia favorita. En ese momento, no entendía la importancia de ese procedimiento, me quedaba claro que era para saber la causa de muerte, pero nada más. 
Hacíamos una necropsia por semana, nosotros teníamos que llevar el cadáver, y bueno como siempre dejábamos todo al final, entonces o conseguíamos uno en estado de escomposición o un compañero del equipo tenía palomas y la sacrificábamos para cumplir. El punto importante de esto, es que nunca vi lesiones reales, y quizá por eso no me resultaba tan interesante.
Fue en mi primer trabajo donde aprendí mucho más sobre una necropsia, aún así, todavía no eran mi máximo, pero cuando empecé a ver lesiones reales, a investigar por qué sucedían, digamos que empecé a encontrarle el sabor a las necropsias. Ese año y tres meses de estar en contacto con tantos cadáveres, fue una gran capacitación para mí, pero hasta que fui jefe de engorda en mi segundo empleo fue cuando entendí, que no únicamente me servían para saber la causa de muerte, si no para muchas cosas más.
En un corral de engorda ponemos toda nuestra atención en un montón de cosas como la alimentación, protocolos de vacunación y desparasitación, tratamientos contra enfermedades, etc. Me atrevo a decir que en la mayoría de las engordas no le damos la importancia debida a un animal muerto, siendo éste el que nos puede dar mucha información acerca de lo que estamos haciendo mal o en qué podemos mejorar.
En mis siguientes blogs, quisiera platicarles un poco de las razones por las cuales considero que es una buena idea realizar una necropsia, hacerlas parte de nuestra actividad diaria, incluirlas en nuestros protocolos, algunos tips y actividades que son importantes de hacer antes, durante y después de cada necropsia.
Los espero para que juntos discutamos y aprendamos sobre este procedimiento importantísimo en cada unidad de Producción.
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